Opthimus - Cum Laude - Solera 15 años - 41,3% – Clos des Spiritueux
Oliver y Oliver, una prestigiosa casa con sede en la República Dominicana, se ha forjado una reputación por elaborar rones premium de estilo hispano, caracterizados por una textura sedosa y un roble perfectamente controlado. La colección Opthimus encarna la quintaesencia de su excepcional maestría, gracias a mezclas refinadas, equilibradas, elegantes y decididamente gourmet, aclamadas por aficionados y conocedores de todo el mundo.
Opthimus Cum Laude destaca como una cuvée excepcional que celebra el equilibrio y la finura característicos de Opthimus. Elaborado con rones de melaza destilados en columna, este néctar se madura mediante el reconocido método de solera, lo que garantiza una edad promedio de 15 años. Añejado principalmente en antiguas barricas de bourbon, revela una rica paleta aromática de vainilla, delicado caramelo y roble sutilmente tostado. El embotellado al 41,3 % conserva su redondez, a la vez que ofrece una precisión y profundidad aromáticas notables.
La sutil nariz revela inicialmente cautivadores aromas a vainilla, toffee y azúcar moreno, antes de evolucionar hacia notas de naranja confitada, plátano maduro, coco discreto y un toque de cacao. En boca, la textura es suave y amplia, con una textura sedosa que envuelve la melaza noble, la crème brûlée y los frutos secos. Especias dulces, como la canela y la nuez moscada, se imponen gradualmente, con el apoyo de un roble cincelado y armonioso. El final es persistente y limpio, combinando sutilmente caramelo salado, cáscara de naranja y chocolate con leche, todo ello envuelto en una calidez controlada.
Disfrútelo solo entre 16 y 18 °C en una copa tulipán para realzar su complejidad aromática, o con un gran cubo de hielo para una textura más densa. Este excepcional ron también es ideal para cócteles: Old Fashioned con ron realzado con un toque de amargo de cacao, El Presidente o un Highball de tónica y lima. En cuanto a maridajes, revela toda su exquisitez con un fondant de chocolate, una tarta de plátano y caramelo o piña asada, y combina a la perfección con un queso curado. Consérvese en posición vertical, protegido de la luz, y cierre herméticamente tras abrirlo. Para preservar la integridad de su paleta aromática, se recomienda consumirlo en el plazo de un año.