Château RABAUD-PROMIS - Las Lágrimas de Rabaud 2020
El Château Rabaud Promis, Premier Grand Cru Classé de Sauternes en 1855, ocupa una posición privilegiada en la meseta alta de Bommes, frente a Yquem. Esta propiedad familiar, actualmente dirigida por la familia Dejean, trabaja en el viñedo y en la bodega con una regularidad ejemplar para preservar la finura y la pureza aromática que caracterizan sus vinos. Los suelos de grava y arcillas finas, junto con las nieblas matutinas del Ciron, ofrecen las condiciones ideales para el desarrollo del botrytis cinerea, piedra angular de los grandes vinos licorosos. En este entorno propicio para la concentración natural del fruto, Rabaud Promis expresa un estilo de gran elegancia, destacando siempre la precisión, frescura e intensidad aromática. Las Lágrimas de Rabaud, una cuvée confidencial de la propiedad, está concebida como una interpretación más aérea y accesible de este terroir excepcional, conservando al mismo tiempo el alma del gran vino.
Las Lágrimas de Rabaud 2020 se elabora principalmente a partir de sémillon, la variedad reina de Sauternes, complementada con una pequeña proporción de sauvignon blanc para aportar tensión y brillo. La añada 2020, marcada por una alternancia de calor y humedad favorable al botrytis, dio bayas particularmente aromáticas, concentradas pero sin exceso. La vinificación combina tanques y barricas, con una crianza parcial en madera que aporta redondez, untuosidad y complejidad, preservando al mismo tiempo el carácter goloso de la fruta. Por su equilibrio entre dulzura controlada y frescura dinámica, esta cuvée ofrece una lectura moderna de Sauternes, pensada tanto para una degustación joven como para algunos años de guarda. Las Lágrimas de Rabaud se distingue por su pureza y elegancia, fiel a la tradición de la propiedad, ofreciendo a la vez un enfoque más inmediato y luminoso del estilo licoroso.
En la cata, Las Lágrimas de Rabaud 2020 presenta un color dorado brillante con matices de miel clara. La nariz es expresiva y refinada, mezclando melocotón de viña, albaricoque confitado, pera pochada, cáscara de naranja y notas de flores blancas, realzadas con un toque de vainilla y miel de acacia. En boca, la entrada es suave y envolvente, con una textura sedosa donde dominan las frutas amarillas, la miel y un toque exótico que recuerda a la piña y el mango. La frescura natural del ensamblaje aporta un equilibrio notable, evitando cualquier pesadez a pesar de la riqueza aromática. El final es largo, armonioso, delicadamente especiado, dejando una impresión de pureza y finura. En la mesa, Las Lágrimas de Rabaud 2020 acompaña idealmente un foie gras semicocido, un queso azul, una ave con crema, una tarta de albaricoques o un postre de cítricos confitados.